Las marcas blancas ocupan ya una cuota sin precedentes en nuestra cesta
de la compra, que llenamos cada vez menos con carne y más con verdura y
hortalizas, que son más baratas. Vamos más al mercado y compramos más
conservas para evitar comer fuera. Y esto es sólo en comida, pero
también ahorramos y escatimamos más en transportes, ocio, servicios y
demás, pensándonos dos veces el gasto no necesario.
Hablar de
crisis una y otra vez puede ser contraproducente por que altera las
percepciones que se tienen del futuro y eso puede provocar un menor
consumo y éste, el consumo, es uno de los motores de la economía. Sin
consumo no hay crecimiento y sin crecimiento no hay consumo... Este
círculo vicioso de la economía tiene truco. Y de esto es de lo que
hablamos en este programa. Pero no sólo.
'Consumo de C de
crisis' se aproxima a estos problemas con un cariz positivo, mostrando
vías para desaprender el consumismo y poder reaprender a consumir de
una forma diferente a cómo lo hemos venido haciendo.
En estos
años pasados de alegre gasto fueron desapareciendo paulatinamente los
comercios de reparación y remiendos, barridos por una filosofía de
comprar y tirar. Ahora, con los apretones al bolsillo, están
reapareciendo, al igual que otras formas de consumir, como pueden ser
los huertos urbanos para autoconsumo o el reciclaje de basura con fines
alimenticios. Nada nuevo que no se haya hecho durante cientos de años,
pero que a veces conviene recordar y traer a la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario